miércoles, 29 de agosto de 2007

CHICHIRIVICHE CUNA DEL SOL

CHICHIRIVICHE, CUNA DEL SOL.
AUTOR: VIDAL GONZÁLEZ H.


Chichiriviche, cuna del sol
Chichiriviche, nido de amor.
Cuando a ti llegó mi corazón
se llena de alegría y mi alma de calor.

El mágico calor de tu bello paisaje
de múltiples colores por los rayos del sol.
Con el espejo de tus lindas lagunas.
Del dulce y alegre coquetear,
de las bandadas de corococas
y de flamingos de rojo sin igual
o de garzas o de togogos
como tu pueblo los quiere llamar.

El mágico calor de las brisas del cocotal.
Tus playas soñadoras con el azul del mar.
Con tus islas de arenas de coral
a las que nunca yo ya podré olvidar,
pues en mi mente esta presente su imagen bella
no hay otra igual, pues en mi mente está presente
su imagen bella no hay otra igual.
No hay otra igual, no la hay.

El mágico calor de su fe y devoción,
de sus santas Patronas que irradian protección:
Virgen del Carmen, aquí en tierra firme,
Virgen del Valle allá en la Isla de Sal.
Dan bendiciones al visitante que aquí en sus playas,
la paz viene a buscar.
Dan bendiciones al visitante que aquí en sus playas,
la paz viene a buscar.

El mágico calor de tu cueva ancestral
de entrada y salida tan sólo por el mar.
Tu historia escrita en las duras rocas,
“petroglifos”, prueba de esta verdad.
Puerto Flechado, edén de enamorados,
Chichiriviche eso eres tú, un paraíso,
edén de enamorados Chichiriviche, eso eres tú,
eso eres tú, eso eres tú.

LOS ARÉVALO BRACHO

LOS ARÉVALO BRACHO

La familia Arévalo Bracho arriba a Chichiriviche en el año de 1.915, cuando en nuestro planeta recién estallaba la I Guerra Mundial, y Venezuela, por su parte, se enrumbaba por el camino del comercio del petróleo, recién explotado, a la vez que nuestra región oriental del estado Falcón también se perfilaba como una esperanza en este aspecto por los yacimientos de crudo que más tarde se explotarían en las vecinas poblaciones de El Mene y San Lorenzo, y que como puerto marítimo para estas actividades, fuera escogido, precisamente, Chichiriviche, que por la buena profundidad de sus aguas y el buen abrigo a los vientos era el sitio ideal para estas actividades.
Don Francisco Arévalo, cabeza de familia, era hombre culto, ostentaba entonces, el rango de Coronel del ejército, título obtenido en la región del Táchira, en la pacificación del país, bajo el mando de su superior y amigo Eustoquio Gómez. Doña Carmen Bracho de Arévalo fina dama solícita y abnegada, muy católica, igual que su esposo, dada a hacer el bien y a cosechar, por consiguiente, amistades.
Ellos vendrían acompañados por sus dos hijos varones Lino de Jesús y Pedro Emilio.
El Coronel(r) Arévalo, a quien desde su llegada a Chichiriviche se le trató de “Don Pancho”, llega con la firme idea de establecerse acá, “cerca de su terruño”, como él mismo decía, pues era natural del vecino Pueblo de Cumarebo, al igual que su esposa y su hijo mayor Lino de Jesús, quien nació el día 23 de septiembre de 1.911. Su otro hijo Pedro Emilio, había nacido en la región andina durante la estadía del matrimonio allá.
Llegado a Chichiriviche, Don Pancho, compra una casa al lado de la Iglesia Parroquial donde establece su domicilio, y donde funda, además, una escuela para impartir enseñanza a jóvenes y niños; allí dejó sembrado entre sus alumnos un mar de útiles y necesarios conocimientos. Luego instalará un modesto almacén de víveres que se lo regenta su padre, también venido de su tierra de origen, a quién nosotros con mucho respeto le decíamos el “Viejo Pancho”. Más tarde, en las adyacencias de la población establece una granja para la cría del ganado menor y frutos diversos. Allí Don Pancho iría frecuentemente a caballo a dirigir las labores propias de su granja.
Bajo este ritmo de actividades se mantendrá Don Pancho hasta que es nombrado Jefe Civil del Municipio, cargo este que ejerció en diferentes ocasiones, pero sin abandonar nunca sus otras tareas de maestro y productor.
El matrimonio, al participar en la vida con los pobladores, se hace acreedor a muchísimas amistades…muchísimos compadres, y por consiguiente, muchísimos ahijados.
Por su religiosidad, Don Pancho asume ser el mayordomo de la iglesia Parroquial. Él es quien coordina toda la actividad eclesiástica de la comarca y como ejecutante de Órgano que es, acompañará los actos religiosos solemnes actuando él mismo como monaguillo y corista y alternando o compartiendo con los conocidos cantores que acudían entonces a estas celebraciones, los señores Cova y Ponte quienes residían en Tucacas y se invitaban oportunamente para estos actos.
Su hijo Lino toma sus primeros conocimientos escolares directamente de su padre. Aquí compartió su niñez con los demás alumnos que asistían a la escuela, más tarde, cuando fue necesario y conveniente, fue enviado a Cumarebo su pueblo natal, para que al cuidado de sus tíos, asistiera a colegios de enseñanza superior, y más tarde será trasladado a Coro donde completa su bachillerato.
Iniciará sus estudios universitarios en la Universidad de los Andes, en Mérida, y lo culminará en la Universidad Central de Venezuela, donde obtiene el título de Doctor en Ciencias Médicas, en el mes de junio de 1.939. Este mismo año, desgraciadamente, meses antes de graduación, el 16 de marzo, muere Dona Carmen, su madre, en la ciudad de Puerto Cabello, noticia ésta que nos causó a todos profunda consternación (el certificado de defunción lo firmó el doctor Adolfo Prince Lara).
Muy resentido aún por la muerte de madre, título en mano, el doctor Lino Arévalo viaja a Coro y se entrevista con su gran amigo personal el doctor Carlos Diez del Ciervo, quien ejercía para entonces la dirección de la Sanidad Regional, éste le nombra médico rural de la medicatura de Tucacas, que era ejercida para entonces por el doctor Juan Bautista Viganoni, de muy merecida trayectoria y de muy grata recordación.
A los seis años de estadía en el cargo, en 1.946, se inaugura el primer hospital de Tucacas y el doctor Lino Arévalo es nombrado su Director.
Tanto en Tucacas como en los pueblos circunvecinos amplía sus relaciones con la comunidad como médico y amigo. La gente le ha tomado gran afecto por su trato llano y cordial, y la confianza se acrecienta por sus buenos aciertos y por el interés como se desempeña con sus pacientes.
Esta entrega de las gentes a sus manos hace que programe y organice visitas frecuentes a los pueblos vecinos para consultas colectivas. Recordemos que para esa época no existía vías de comunicación terrestres confiables. Por acá apenas en verano se podía viajar entre las poblaciones por los caminos y trochas existentes. La comunicación más expedida era la vía marítima, pero aún así, muy riesgosa pues se hacía en pequeña lanchas a vela o en canoas impulsadas a remo. Al doctor Arévalo le tocó vivir en una de estas tantas travesías una situación donde casi pierde la vida.
La actividad que tomó el doctor Arévalo como director del hospital, era agotadora. A las consultas ordinarias se le sumaban las emergencias, muchas de estas hechas a domicilio y en horas nocturnas. En diversas oportunidades pensó y así lo manifestó retirarse a Barquisimeto, donde montaría una clínica privada y así laborar con más independencia.
Esta idea se concretó en el año de 1.952, año en que ya había dejado de existir su padre. Deja definitivamente el cargo de director del hospital y se retirará a Barquisimeto al ejercicio privado de su profesión al lado de su esposa Doña Carmen Bello Antich y los siete hijos procreados en matrimonio.
Ante la inminente ausencia, la municipalidad del Distrito Silva, le rinde merecido homenaje y le otorga una placa declarándolo “Hijo Esclarecido del Distrito Silva”.
Por todas estas cosas hermosas que referimos aquí donde la familia Arévalo Bracho compartió con nosotros estos gratos momentos y la responsabilidad de que a su hijo el doctor Lino Arévalo Bracho demostró, reclamamos que el nuevo hospital de la Costa Oriental del Estado Falcón, llevara su nombre en justo reconocimiento a su noble labor aquí desplegada.

Ramón Rivero Montañéz.
Cronista del Municipio “Monseñor Iturriza”
Chichiriviche: 28 de Agosto de 2.007.

jueves, 23 de agosto de 2007

SÍMBOLOS MUNICIPALES




SIMBOLOS MUNICIPALES

BANDERA:

Consta de tres franjas de igual diámetro en forma horizonta con lo colores azul, marfil y verde. el color azul simboliza el agua del mar y de ríos de la jurisdicción. a su izquierda se ubica una mitra, símbolo de la dignidad del obispado, en representación de nuestro epónimo Monseñor Francisco José Iturriza Guillén. Tres estrellas (parte superior, derecha e izquierda) acompañan la Mitra Episcopal, símbolo de las tres parroquias que conforman el Municipio. La franja central de color marfil, representan las arenas y la salina que abarca las playas continentale e insulares. En el medio de esta se avista un sol resplandeciente con un flameco rojo en forma de vuelo. El sol, símbolo de la luz que nos ilumina hacia un nuevo y mejor futuro y el Flamenco rojo, ave representativa que habita en este territorio. La Franja Inferior es de Color Verde, y representa la riqueza de nuestra flora.


ESCUDO:

Representa un paisaje marino con una playa en primer término, cayos, y una montaña al frente, formando en su conjunto una escena propia de nuestro ambiente. Una línea de agua representa el Río Tocuyo. Colgando desde el lado izquierdo superior hay una franja que atraviesa el escudo con la insignia MUNICIPIO MONSEÑOR ITURRIZA. Cubriendo el centro del mismo hay una mitra prominentem de color blanco con adornos de oro que simboliza la dignidad de nuestro Epónimo Monseñor Francisco José Iturriza Guillén. Todo el conjunto está flanqueado por las figuras de una rama de alga y otra de corales cuyos extremos se juntan en la parte inferior del escudo.


HIMNO:

El Himno del Municipio Autónomo Monseñor Iturriza está compuesto por un coro y tres estrofas en forma de marcha. En compás de 4 por 4, en clave de sol. su letra y música pertenecen al músico porteño Nelson Ramírez, quien luego de un concurso gana el mismo. el texto del mismo refleja diferentes etapas de la historia de nuestro municipio y lugares de gran importancia.


HIMNO DEL MUNICIPIO AUTÓNOMO

MONSEÑOR ITURRIZA


CORO
Tierra hermosa prodigio de Dios. Mar fecundo al este de Falcón, cerro alto vigía inmortal, lleno de alma del natural, conformando un tesoro feraz, fuente de inalsolable paz. Monseñor Iturriza, Dios bendiga tu gente y tu faz.


I ESTROFA
Agraciada en Coral y Manglares, por el cielo en tu creación, que refugian aves estivales, matizadas de intenso rubor, serpenteante impetuoso Tocuyo, que bautiza esta obra de Dios, caudaloso Falconiano, besa al mar en su eterna unión.


II ESTROFA
Laboriosos donceles del este, donde nace radiante el sol, venturoso el que lucha el que crece, y enaltece esta gran región. El orgullo del Iturricense es su honor y actitud febril, y en la lucha, ser valiente, complementa el gallardo gentil.

III ESTROFA
Indomables de espíritu honrado, los que el Guanche no doblegó. Hombres fieros de puerto flechado, no sucumben ante el invasor. Si el inicuo pretende ensañarse, contra vuestra incólume faz, avivad, el legado, y luchad por la eterna paz.

miércoles, 22 de agosto de 2007

SIMBOLOS REGIONALES





















SIMBOLOS REGIONALES
BANDERA:
Enarbolada en el mástil de la Corbeta (Leander) que en 1806 condujo la Expedición del Generalísimo Francisco de Miranda sobre Coro y Ocumare; posee un área rectangular de color azul que representa el inmenso cielo y mar. En el centro se destaca la faz de la luna llena y en la parte inmediata al asta el rubicundo sol que emerge de las onda, simbolizando la Libertad Americana que se levanta en el horizonte, en tanto el poderío de España representado por la Luna comienza a declinar y en la parte superior de la bandera se destaca adherido al asta, como distintivo de toda nave de guerra un gallardete de color rojo que en letras mayúsculas se exhibe la divisa: MUERA LA TIRANIA VIVA LA LIBERTAD
ESCUDO:
El cuartel superior de color rojo, encargado de rememorar la época colonial de nuestro Estado. En este cuartel están contenidas las figuras de dos (2) sillones de color esmalte amarillo oro, con un bastón de mano cada uno. El bastón de mando de la silla derecha simboliza que fue en Coro donde tuvo su primer asiento El Supremo Poder de la Colonia; mientras que el bastón de la silla izquierda, es emblema de que también fue esta ciudad, donde tuvo asiento el Primer Obispo Colonial.
El color rojo y oro de las figuras que aparecen en el cuartel superior, representan la sangre indígena que en su afán de descubrir el codiciado "Dorado", hicieron correr en suelo Americano, los conquistadores españoles y alemanes.
En el cuartel medio o central, que es color azul destaca las siguientes figuras:
Un bergantín de esmalte plata, a toda vela, sobre un mar tranquilo, como el que en días de bonanzas es apenas rizado por el suave soplo de la brisa que viene de la tierra. Sobre el mástil del buque ondean los colores de la bandera creada por Miranda.
Hacia la izquierda, delante de la proa del velero, se elevan en primer término, una serie de medanos y dunas característicos de las costas falconianas y, en un segundo término, una pequeña cordillera detrás de la cual se va levantando un Sol de Oro, como para dar la sensación de la luz a los que llegan.
Esta alegoría simboliza el arribo del Generalísimo Francisco de Miranda a las Costas Corianas en agosto de 1806, donde fue saludado por primera vez en tierra firme Venezolana, el iris de nuestra bandera tricolor por el naciente Sol de la Libertad Americana.
El cuartel inferior del Escudo, que es de color amarillo contiene las siguientes figuras:
Un águila de plata posada sobre una cumbre presta para volar hacia un cielo cristalino y purísimo, que en su pico sujeta una banda dorada con la inscripción "Dios y la Federación". De entre la espada desnuda que el águila empuña y la cubre donde se posa, sale hacia un lado izquierdo y hacia arriba, otra banda de color oro que contiene la fecha: 20 de Febrero de 1859.
El águila de este cuartel simboliza a la libertad, que se pasa en triunfo por el radiante cielo de la inmortalidad con la brillante espada federal.
Las figuras exteriores al escudo son las siguientes:
Coronando al estandarte regional resplandecen en forma de doble arco, veinticinco (25) estrellas doradas que representan a cada uno de los Municipios Autónomos, que en la actualidad existen en el Estado.
En la parte lateral derecha, la figura de un ramo de tunas nopal, que representa la zona árida del Estado.
En la parte lateral izquierda, se encuentra la figura de un ramo de café, que simboliza la fértil riqueza de la serranía falconiana.
En la cinta tricolor que enlaza a los ramos de nopal y café, en el extremo inferior del Escudo, se leen las siguientes fechas inmortales:
En el centro, "5 de Julio de 1811", como homenaje de gratitud a quienes nos dejaron como herencia una patria libre e independiente.
En el extremo derecho, "24 de marzo de 1854" , fecha que rememora la abolición de la esclavitud en Venezuela, mediante decreto del Presidente José Gregorio Monagas.
En el extremo izquierdo, "18 de agosto de 1863" , evocando el célebre decreto de garantías, que es la más alta cumbre sobre la que se destaca la virtual grandeza de Federalismo Venezolano.
HIMNO:
El Himno de Falcón fue creado mediante decreto del entonces presidente del Estado, general Pedro Linares, el 27 de abril de 1905. El himno regional es un canto patriótico de los hijos de la tierra, para glorificar las hazañas de sus héroes y enaltecer los sucesos históricos de cada año.La letra del himno fue escrita por el poeta Elías David Curiel, nacido en Coro, el 09 de agosto de 1871. Murió en la misma ciudad el 24 de septiembre de 1913. El himno del estado Falcón fue ejecutado por primera vez, por un grupo de estudiantes organizados por el maestro Alcocer, en la plaza de San Clemente, el 23 de mayo de 1905, la celebración del día del Árbol.

CORO
Provocó la injusticia la guerra, sus colosos armo la igualdad y estalló desquiciando la tierra de las iras del pueblo el volcán
I
La legión de los bravos guerreros, del caudillo magnánimo en pos, rescató de la patria los fueros con sus armas ungidas de Dios.
II
Fulminó las falanges hostiles, que arraigaban principios de rey y labró con sangrientos buriles sobre tablas de bronce, la ley.
III
Completo la sagrada armonía de la obra fecundada Falcón: al contrario le dio garantía y al inerme enemigo, perdón.
IV
El brutal despotismo es el hecho, es la broca, la gleba y la cruz, y es lema, del alma el derecho, la verdad y la vida y la luz.
CORO
Dios bendiga la hueste coriana, que a vanguardia en la homérica lid se batió con bravura espartana, como un solo gigante adalid.

Letra: Elías David Curiel Música: Rafael Alcocer.